La abeja milífera está amenazada. Algunas poblaciones alrededor del mundo están mermando estrepitosamente.La muerte de las abejas es también un problema en España. Los ecologistas, científicos y apicultores están preocupados buscando las causas y unas medidas de prevención.
Después de todo, las abejas pueden ser importadas, pero su trabajo de polinización no. La polinización por abejas no es un servicio gratuito, pero hay que invertir con el fin de protegerlo y preservarlo. Las cifras reflejan claramente la importancia económica y ecológica de la abeja
- Cultivos como el cacao, la vainilla y la fruta de pasión dependen en un 100% de la polinización por abejas.
- En frutas con hueso, la fertilización con insectos aumenta la producción en un 40%.
90%
de las colonias de abejas desaparecieron de los EEUU en 2007
53%
de las colonias de abejas europeas han muerto durante los últimos inviernos
85%
de la población de abejas de Oriente Medio ha desaparecido en los últimos años
No es fácil responder a la pregunta de por qué poblaciones enteras de abejas están muriendo, no hay consenso entre los expertos. Aunque sí coinciden en que varios factores están promoviendo estas desproporcionadas tasas de mortalidad, y que una colonia de abejas saludable puede hacer frente a la mayoría de las enfermedades.
Este aspecto evidencia hechos del siglo pasado: mediante la importación de colonias enteras de abejas a nuevas regiones, nuevos patógenos de enfermedades han sido y están siendo introducidos accidentalmente. Las abejas originalmente autosuficientes ahora sólo son capaces de sobrevivir como animales “domesticados” con el cuidado de apicultores competentes y con sentido común.
Al igual que el hombre, la abeja tiene una dieta variada. Cuanto más variada sea su alimentación, más resistentes serán a las enfermedades. El uso intensivo del paisaje rural y el creciente desarrollo de monocultivos reducen la diversidad de hábitats. Si todas las fuentes de néctar florecen a la vez y sólo por un corto período de tiempo, los meses restantes se convierten en períodos de hambre para los animales. Para que las abejas no mueran de hambre, necesitan un hábitat diverso, con una amplia variedad de plantas con flores durante todo el año.
Los nuevos pesticidas para proteger las plantas en la agricultura también son problemáticos para las abejas. Sin embargo, la relación causa-efecto de muchas toxinas no está clara. Sí sabemos que incluso pequeñas cantidades de pesticidas pueden afectar el sistema nervioso de los insectos e influir en su capacidad de orientación. Las abejas pecoreadoras dejan su colmena y no pueden regresar a la colonia con su sentido de la orientación afectado.
Actualmente se está investigando el impacto en la salud de las abejas de las cambiantes condiciones ambientales, como la contaminación atmosférica, la radiación electromagnética y el cambio climático con períodos de floración anticipados. Los resultados iniciales sugieren que la superviviencia de las abejas milíferas no va a ser fácil en el futuro.
